Siguiendo los pasos al jardín del edén.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Elige soñar.

A veces caminamos por pura inercia. Dejamos que nuestros pies tomen el control y nos lleven hacia donde ellos decidan porque es más fácil que decidir por nosotros mismos, decidir siempre fue difícil. Nos asusta elegir y equivocarnos, nadie  quiere lanzarse a una piscina sin la seguridad de que no está vacía. Pero, ¿qué es la vida sino un continuo cúmulo de decisiones? Incluso cuando no nos decidimos estamos eligiendo, elegimos no decidir. Y aunque es una elección tan válida como cualquier otra es también la más cobarde. Tenemos la obligación de soñar, soñar a lo grande y apostar por esos sueños, porque para que los demás crean en ellos, nosotros primero tenemos que creer en nosotros mismos. Debemos levantarnos por la mañana mirarnos al espejo y decirnos: "Merezco poder soñar" y decidir en base a esa promesa. Y cuando creas que te desvías del camino vuelve a mirarte al espejo y sonríe, porque allí es donde se guardará tu promesa; cada vez que sonrías estarás cumpliendo aquello que te prometiste una vez a ti mismo, y eso es algo que nadie podrá arrebatarte nunca. Atrévete, sé valiente, lucha, sufre y triunfa.







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