Duele que un amigo de toda la vida te falle, claro que duele, pero precisamente eso es lo que hace a los demás tan increíblemente especiales; Porque, ¿cómo podríamos apreciar las verdaderas amistades si jamás tuvimos un amigo hipócrita a nuestro lado? Si algo he aprendido es a ver el vaso medio lleno y no medio vacío, que esta vida es demasiado corta para estar siempre enfadado y que los momentos más importantes son los inesperados.
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