Siguiendo los pasos al jardín del edén.

martes, 28 de junio de 2011

Conclusión.

Parece ser que en el mundo no hay espacio para el amor, las ilusiones y los sueños. Estamos cansados de ver colas y colas para ver los estrenos de la Saga Crepúsculo, estamos cansados de ver habitaciones empapeladas con pósters de ídolos y amores platónicos, de libros de Federico Moccia por los pasillos del instituto, de blogs, tablones y estados llenos de palabras bonitas. El mundo está cansado de ver cines abarrotados para ver la última película romántica. Todo el mundo ha visto Titanic. Todos hemos deseado que nos dediquen algún poema de Becquer. Todos hemos dicho alguna vez "Te quiero"
Pero inexplicablemente la gente gira la cabeza cuando ven el beso de dos enamorados, como si eso fuera un insulto a la lógica del mundo, una contradicción.
Cada persona es un mundo, no podemos entrar todos en el mismo cajón.
Un autor es completamente libre, si desea un final feliz, lo tendrá.
Lo nuestro es distinto, somos los guionistas de nuestra propia vida, pero todo depende de la actuación del resto del reparto.
Fuertes y valientes, confiando en los dos. Solo si lo entiendes, serás de los míos.