Siguiendo los pasos al jardín del edén.

jueves, 5 de febrero de 2015

Sin olvidar que el ser humano es mentiroso por naturaleza.

Existen ciertos tipos de personas basado en el nivel de confianza que les permitan adquirir a las personas que los rodean y atendiendo a esa subjetiva certeza establezco la siguiente lista:

- Personas desconfiadas porque nacieron así: aunque este es poco habitual existe y cuando damos con este tipo de personas, normalmente, hagas lo que hagas nunca llegarás a complacer sus exigencias.

-Personas desconfiadas tras un previo engaño: uno de los grupos más habituales. A todos nos hirieron alguna vez pero hay personas a las que este hecho afecta tanto que nunca llegaran a superarlo del todo.

-Personas confiadas porque tienen fe en la humanidad: ingenuos como mi madre que de buenos son tontos y a los que los demás suelen tomar el pelo. En realidad es el mejor grupo, todos deberían ser igual pero la avaricia, el egoísmo y la vanidad han conseguido que este emblemático tipo de personas quede casi extinto, reducido a los pocos que nacieron para cambiar a mejor la vida de algunos como yo.

-Personas confiadas que fingen no serlo: y aquí es donde me incluyo yo, en el grupo más peligroso de todos. ¿Qué hay peor que fingir ser algo que no eres? Que dejes de fingirlo porque hasta tú te has convencido de que esa es tu realidad. Tu instinto ha quedado tan atrofiado por la presión a la que se encuentra sometido que ya no eres capar de distinguir entre realidad y ficción, entre mentira y verdad, entre sinceridad o simples halagos aduladores. A nosotros nos hicieron daño e incluso lo hicimos nosotros y aunque vayamos de fríos, pasotas y desconfiados nuestro corazón suplica por la llegada de alguien a quién poder entregarse ciegamente. Lo peor de esto es que puede entregarse a cualquiera, indistintamente, solo porque tú estabas muy ocupado en mantener tu mentira que no lo viste venir. Y entonces llegan las lágrimas, demasiado tarde.


Porque muchos te regalarán los oídos así que escucha, escúchalos, pero sin olvidar que el ser humano es mentiroso por naturaleza.




2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho esta publicación, seguiré revisando tu Blog... muy acertivo.
    A mi creer... la capacidad confianza es como un músculo, se trabaja, se crece y se hace fuerte. Y si se accidenta y rompe... ya se pude curar para seguir andando (salgo casos realmente graves).
    Por esto y más no me aproblema ser de las "Personas confiadas porque tienen fe en la humanidad", se sufre pero la vida se más bella.

    ResponderEliminar